El Delta del Ebro

La formación de un delta está asociada a la salida al mar de un río donde el transporte de sedimentos es tal que permite su acumulación y formación de planicies por sedimentación. El Delta del Ebro no es una excepción, pero siempre me ha llamado la atención su extensión, mas sabiendo que el río Ebro y sus afluentes no aportan grandes cantidades de material sedimentario.

El Delta del Ebro desde el aire (Fuente: ICC)

Recuerdo una conversación con mi instructor de conducción -divagaciones diversas para hacer de ese ejercicio algo normal para mi- en la que comentamos cosas sobre el Delta del Ebro. Yo en aquella época era muy joven (17 añitos) y no tenía muchos conocimientos (repito, 17 añitos), pero se me quedó grabado un comentario en el que mi instructor afirmaba que el Delta del Ebro se formó en la época de Felipe II cuando este mandó construir una nueva gran flota de barcos tras la derrota con los ingleses.

Esta flota fue construida, en parte, con los bosques que poblaban la zona de los Monegros (Aragón). Pero existen testimonios escritos que demuestran que antes allí existía una gran masa boscosa (ahora es un "desierto" lleno de campos de cultivo).

"...la abundante vegetación de sabinas y pinos que se extiende a lo largo de todas las sierras y valles, le dan una tonalidad de monte oscuro y negro", Asso (s. XVIII). Historia económica de Aragón.

Ya desde los inicios de la Corona de Aragón existen documentos que demuestran la tala de árboles en la región. Y otros que describen la utilidad de este paraje para la obtención de madera, como los siguientes:

"Los bosques proveedores de madera eran, como en la actualidad, los del Pirineo y los de la serranía de Albarracín. La madera del Valle de Hecho se utilizó para la marina de Jaime II y para el puente de Zaragoza; se la hacía descender por el Gállego al Ebro y de aquí seguía hasta Tortosa; en el mismo siglo XIV la madera de sobrarbe se hacía descencer por el Cinca, y la de los pinares de Albarracín por el Guadalaviar. En el siglo XV la marina valenciana se abastece de Albarracín, conduciéndose los troncos directamente desde el río a las atarazanas de Valencia. Esta ciudad se provee también de los pinares de Aliaga; su madera era llevada a Caspe por el Guadalope y de aquí por el Ebro al mar" (tomado de Lacarra).

"Madera para fabricar cuantos más barcos se quisiere, por árboles y palamenta, no le faltarían a su majestad  [el Rey Felipe II] en su propia España, cuando se resolviese a hacer poner en atención y hacerla a su tiempo llevar, porque en los montes de Cataluña hay un bosque para toda esa necesidad, amplísimo, del cual hasta la marina la conducción no es difícil aunque sea necesario pasar por media legua, antes que se llegase al mar, por entre los confines de Francia" (tomado de Leonardo Donato (1573) en García Mercadal).

Pero, ¿qué tiene que ver la tala de árboles en la formación de un delta? La respuesta es sencilla. La cuenca del Ebro es, en su mayoría, una cuenca sedimentaria formada hace millones de años por la sedimentación de materiales detríticos y la evaporación de un gran mar interior. Los primitivos cursos de los ríos, el Ebro y sus afluentes, fueron socavando el territorio hasta conseguir una salida al mar. En su formación, gran parte de esos sedimentos fueron transportados hasta depositarse en el naciente delta.

¿Realmente el Delta se formó en la historia reciente? ¿O tenemos que remontarnos más allá? Existen algunas discrepancias en cuanto a la evolución más reciente, sobre todo entre los s. IV y s. XVII, pero lo que si queda claro es el prominente crecimiento del Delta en los últimos quince siglos. En la siguientes imágenes podemos ver la evolución del Delta del Ebro según diferentes autores:

Evolución del Delta (Fuente: dibujos adaptados de Canicio e Ibáñez, 1999).

Evolución del Delta (Fuente: dibujos adaptados de Iberinsa, 1992)

Evolución del Delta (Fuente: Maldonado, 1972)

La teoría de la formación del Delta del Ebro tras la deforestación de la cuenca media (Aragón principalmente) toma forma al ver la evolución del Delta en los últimos siglos, pues conlleva una desprotección de la cobertura vegetal y facilita el arrastre de sedimentos por agentes externos (lluvias).

En la actualidad esta magnífica formación geológica está en peligro -no inminente- de desaparecer. La construcción de embalses a lo largo del río Ebro, sobre todo en los afluentes pirenaicos, ha detenido la dinámica fluvial.  Una presa supone una barrera infranqueable -con la normativa actual- para el transporte de sedimentos. Esto supone a corto plazo pequeños cambios, como la eliminación de la Barra del Trabucador. Pero a largo plazo, podría suponer una modificación del Delta tal y como lo conocemos hoy en día.

El antes (izq.) y el después (dcha.) de un temporal en la Banya del Trabucador (Fuente: www.ebre.info y  www.gencat.cat)