Dos Tera's y un mismo destino

Con este título pensaréis que os habéis equivocado de blog. Pero nada más lejos de la realidad, pues seguimos tratando sobre este preciado recurso que es el agua. Lo que sucede es que sorprende descubrir que el mismo río desemboca dos veces en el mismo río. ¿Y cómo es eso?

Río Tera (Zamora), afluente del Esla, afluente del Duero

La razón es sencilla, se trata de una similitud en la toponimia -posiblemente con precedentes-, y que tuve la ocasión de "descubrir" por casualidad durante el verano después de visitar el verdadero nacimiento del río Ebro -del que ya os hablaré de él en otro post- y del río al que desembocan ambos, el Duero.

La cuestión radica en que, por un lado tenemos el río Tera (Zamora), situado en el noroeste peninsular; y por otro lado tenemos, también, el río Tera (Soria), pero éste situado en el centro peninsular.

Sobre el Tera zamorano ya os hemos hablado en posts anteriores, todos con una connotación trágica y que hacen referencia al desgraciado accidente de Ribadelago y lo que supuso la rotura de la Presa de Vega de Tera. Pero éste Tera es mucho más... Naciendo alrededor de los 2.000 m de altura, a los pies de Peña Trevinca, desciende casi 1.000 m por el conocido Cañón del Tera hasta el Lago de Sanabria, el lago glaciar más grande de la península. Después vuelve a encañonarse, pero por poco, para luego ir de salto en salto (embalses de Cernadilla, de Valparaíso y de Ntra. Sra. del Agavanzal) hasta fundirse con su hermano mayor, el río Esla, en los alrededores de la localidad de Olmillos de Valverde. El Esla, a su vez, desemboca en el Duero tras recoger las aguas de gran parte de la vertiente sur de la Cordillera Cantábrica. Hasta ese punto, el río Tera ha recorrido casi 140 km, bañando varios miles de hectáreas, y aportando un volumen de 300 hm³ en el año hidrológico 2018-2019 (fuente: CH Duero).

Lugar de nacimiento del río Tera (Zamora), en la Sierra de la Cabrera.

El Tera soriano no tiene un recorrido histórico tan desgraciado, pero sí tiene el "título" de verter sus aguas directamente al río Duero. Nace, como muchos otros ríos, de la unión de varios arroyos en la confluencia de las sierras de Los Montes Claros y de la Pineda, en las estribaciones orientales de la Sierra Cebollera, muy cerca de los Picos de Urbión. Si hay que darle un origen, podría ser justo aguas abajo de la localidad de La Póveda de Soria. Baja en dirección sur para alimentar, junto con el Duero y otros cursos, el denominado Campillo de Buitrago, donde finaliza su viaje al desembocar en el río Duero. Con alrededor de 30 km de longitud, su aportación ronda los 300 hm³ (año hidrológico 2018-2019, fuente: CH Duero).

Ambos río, aunque diferentes, tiene en común dos cosas: el nombre, el Tera, y el río al que finalmente vierten sus aguas, el Duero.