Abril, aguas mil

El refranero castellano es amplio, da para escribir más de un libro. Tenemos refranes para casi todos los días del año, situaciones, improperios... El origen de todos ellos es confuso. Podríamos decir que es la sabiduría del pueblo la que habla, y no le falta razón... pero, ¿realmente es todo cierto? 

Actualmente el refrán "Abril, aguas mil" hace referencia a los sucesos meteorológicos primaverales tan representativos de nuestra geografía. Sabemos que el clima peninsular es muy heterogéneo, con precipitaciones abundantes y constantes a lo largo del año en el noroeste (clima oceánico), más irregulares en el este (clima mediterráneo) y escasas en el sur. Partiendo de esta -básica- definición del clima peninsular y del trasfondo del refrán, podemos llegar a pensar que abril es un mes relativamente lluvioso en comparación con el resto de meses, pero ¿qué hay de cierto en ello? Veamos...

Según datos del AEMET, la precipitación media del mes de abril es de 65 mm (periodo 1981-2010), un valor muy variable en función del año. Por ejemplo, en 2015 se computó una media de 44 mm, un 32 % menos. El levante, norte y las islas Canarias estuvieron por debajo de la media, en cambio Castilla y León, Extremadura y el este de Andalucía estuvieron por encima. En 2014 las tornas cambiaron... se registraron precipitaciones por encima de la media en Cataluña, zonas de la meseta norte y oeste de Andalucía.

Porcentaje de la precipitación acumulada (periodos 1971-2000 y 1981-2010)

Podríamos seguir así en todos los años con registros y veríamos que existe una amplia variabilidad (en la imagen se muestran los últimos 4 años). Desde 2009 hasta 2014, según fuentes del INE basadas en 54 estaciones repartidas por toda España, la precipitación media del mes abril fue de 54.2 mm. Aunque lo más interesante está en ver que los datos del INE muestran que, para ese periodo y estaciones, el mes más lluvioso fue noviembre (86.1 mm), mientras que para el periodo 1981-2010 (AEMET) el mes más lluvioso fue diciembre con 82 mm. Esto deja a abril en el cuatro puesto de los meses más lluviosos.

Entonces, ¿cómo es que el refrán dice que en abril llueve mucho? Nada más lejos de la realidad. Aunque las interpretaciones de los refranes son, ciertamente, bastante subjetivas, una manera de interpretar este refrán es entendiendo que las lluvias caídas en el mes de abril, cuando el grano del cereal está en pleno crecimiento, resultan muy favorables (no ocurre lo mismo en julio y agosto, época de siega). De ahí aparece el refrán "Abril llovedero llena el granero" o "En abril, cada gota vale por mil", haciendo clara referencia a los beneficios para la agricultura del cereal.

Campos de trigo en julio.

Y como "Nunca llueve a gusto de todos" -y menos para los que viven del campo- el refrán original ha declinado a otras formas para denotar que el mes de abril ha sido poco lluvioso o poco beneficioso en términos agrícolas: "En abril, lluvias mil y todas caben en un barril", "Abril, aguas mil, cernidas en un mandil", etc.

Podríamos seguir pues el refranero da para más de un libro -o blog-, pero "Antes de acabar, nadie se debe alabar"...