Agua y volcanes


El pasado 13 de marzo tuve la ocasión de asistir a la 5ª edición del Curso Hidrología y gestión del agua en islas y terrenos volcánicos organizado por el Institut de Recerca de l'Aigua de la Universitat de Barcelona.

Es un curso al que quise asistir el año pasado, pero diversos motivos me lo impidieron. Me hablaron muy bien de él y sobre todo de J.C. Santamarta, la persona que dicta estas master class sobre recursos hídricos en islas volcánicas, y de su forma de explicar. Partiendo de la base que desconocía por completo el comportamiento hidrogeológico de las islas, y en particular la de las islas volcánicas, tras esta sesión de poco más de 6 horas uno no puede decir que sea un experto, pero algo más si que sabe. Como es imposible resumir tanta información en un simple post, intentaré fer-ne cinc cèntims.

Tras una introducción de cómo se forman las islas volcánicas, su estructura y procesos de degradación por las inclemencias del tiempo, tocó hacer un repaso a la manera que tiene la naturaleza de almacenar el agua en este tipo de islas. La hidrogeología es muy compleja, pero en las islas volcánicas puede asemejarse a un gran panel de abejas puesto en vertical. Esto es así debido a las coladas de lava que se enfrían van compartimentando la isla, formando diques que impiden el paso de agua.

Puesto que las islas volcánicas son relativamente jóvenes con respecto a los continentes, hace que aproximadamente el 95 % del agua de lluvia se infiltre al interior de la isla y se almacene en las estructuras formadas por diques. Este valor varía en función de la edad de la isla. Poniendo como ejemplo las Islas Canarias, se hace evidente la existencia de grandes diferencias entre las islas orientales (más viejas) y occidentales (más jóvenes).

Mapa físico de las Islas Canarias (fuente: http://www.visitarcanarias.com/)

La pregunta es obvia, si casi toda el agua se almacena, ¿por qué no lo explotan para paliar la escasez de agua? Se explota, y mucho. La verdad que me quedé muy sorprendido de los números, sobre todo de la intensa guerra que hay por el apropiamiento del agua almacenada en un mismo dique. Claro está que quien llega primero puede extraer antes el oro líquido y se queda con la explotación del mismo, pero cuando se corre la voz... J.C. Santamarta nos mostró una imagen impresionante de los diversos cambios de rumbos (o quebradas) que habían sufrido las galerías de extracción de agua. En algunas ocasiones se producían giros de más de 90º con el fin de ir al dique de oro. Y realmente son de oro, porque el precio que cuesta hacer esa obra es descomunal. Pero más aún lo es el precio que se paga por el agua en Canarias.

Concentración de nubosidad provocada por vientos alíseos (fuente: NASA)

Otra pregunta que el lector puede hacerse tras saber que la precipitación media en Islas Canarias es de tan solo de 300 mm/año, es ¿cómo se recarga la isla? Pues la mayor parte se produce por la conocida como precipitación horizontal. Este tipo de precipitación se produce por la condensación del vapor de agua en forma de nubes en contacto con la vegetación. En las islas occidentales del archipiélago, que son más húmedas, se da con más asiduidad este fenómeno (detallaremos este tipo de precipitación en la saga Precipitaciones).

El paso, Isla de la Palma (fuente: Dominic Dähncke)

Conocido cómo se recarga y almacena el agua en las islas, es tiempo de hablar de cómo se extrae este agua.

Ya hemos hecho mención a la extracción de agua mediante galerías, que son pequeños túneles excavados en la isla con una pendiente ascendente, suave, en busca de algún dique (celda) que contenga agua. Actualmente es la forma más común y barata de obtener agua en las islas. Otra forma, que es más conocida, consiste en la construcción de pozos, pero esta tiene problemas asociados a intrusión salida y agotamiento por la baja recarga ya que se sitúan a cotas bajas. Ambas tienen un problema añadido e intrínseco a las islas volcánicas. Se trata de la contaminación del agua almacenada en el subsuelo por subproductos de las erupciones volcánicas (gases y disolución de rocas) y por tiempos de permanencia.

Además de este tipo de obras, más modernas, la existencia de indígenas en el archipiélago canario hizo que los conquistadores españoles aprendieran técnicas más rudimentarias pero igual o más eficientes. Una de ellas, y que me sorprendió, fue la leyenda del árbol de lluvia: el Garoé. Pero pensaréis que esto no es una obra... hidráulicamente sí que es una obra, una obra natural de ingeniería.

Es precisamente de la naturaleza y de nuestros ancestros de quienes tenemos que aprender para poder seguir avanzando en la gestión de los recursos hídricos, en una gestión respetuosa con el medio ambiente.


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J.C. Santamarta proporciona a todos los asistentes al curso abundante información sobre la gestión de los recursos hídricos en islas volcánicas. Es mucha información, por lo que os recomiendo asistir a uno de los cursos que realiza por toda la geografía. Más información sobre J.C. Santamarta y muchos más recursos en:


2 comentarios:

  1. Estimado amigo,
    Muchas gracias por tus palabras y comentarios, las cuales me animan a seguir en la misma línea de trabajo, el cual creo que merece la pena gracias a gente interesada como tú.
    Un saludo cordial
    Dr. Juan Carlos Santamarta Cerezal.

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  2. Muchas gracias Juan Carlos,
    Esto también nos anima a nosotros!
    Un saludo,
    Marcos

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