Precipitación (II): pérdidas
Siguiendo con la saga, queremos comenzar con un dato curioso: "La precipitación media en España está alrededor de los 650 mm/anuales" (fuente: AEMET, 2011). Hasta aquí nada curioso, se puede afirmar que se trata de un clima más bien seco. Ahora bien, como ya dijimos el milímetro es la unidad de medida de la precipitación, pues este es el equivalente de dividir litros entre metros cuadrados (L/m2), por lo que si España tiene una extensión de 504.645 km2, eso supone una cantidad ingente de agua (3,27x10^14 litros, vamos 327514,605 hm3 casi 6 veces la capacidad de nuestros embalses!!!). Si, por ejemplo, queremos saber cuál sería la dotación por habitante y día (46.727.890 hab., fuente INE 2013), obtendríamos más de 19.200 L/hab/día!!! O lo que es lo mismo, la aportación necesaria para hacer pasar un río 5 veces más caudaloso que el Amazonas!!!
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| Frente de precipitación avanzando |
Es evidente que esto no es así en ningún lugar del mundo. Pero, ¿a qué se debe esto? ¿porqué toda el agua que cae del cielo no se convierte en agua que fluye por el suelo? La respuesta es sencilla: existen procesos físicos que impiden que toda el agua caída se convierta en escorrentía superficial, y a la cual los ingenieros llaman pérdidas.
En el apartado Ciclo del Agua de esta web explicamos cómo es el proceso de creación, transformación, utilización y devolución del agua en el medio. Si solo nos quedamos con el agua de lluvia -como si fuera poco-, podemos estudiar diversos factores que impiden que el agua precipitada llegue al suelo o, incluso habiendo llegado, no vaya a parar a nuestros ríos, lagos y embalses.
El agua caída puede ser interceptada, retenida, evapotranspirada o infiltrada. Cada uno de estos cuatro procesos puede darse de manera aislada o conjunta dependiendo de la región, la vegetación existente, los antecedentes de precipitación, etc... Veamos cómo se produce cada uno de ellos:
Es un proceso físico por el cual el agua de precipitación no llega al terreno porque ha sido captada por elementos que obstruyen su paso. La vegetación es la principal causante de este fenómeno, pero dependiendo del grado de urbanización los edificios pueden ser un factor determinante.
El agua interceptada puede sufrir procesos de evaporación, traspaso (finalmente llega al suelo) o percolación directa hacia capas profundas del terreno o conductos (alcantarillado).
El agua que no es interceptada, llega al suelo y no es infiltrada, pues queda retenida en forma de masas de agua no conectadas al sistema hidríco y, por tanto, es una cantidad de agua que no se transformará en escorrentía superficial.
Este mecanismo de transformación de agua depende de muchos factores. Las principales son la historia de precipitaciones, la cantidad y tipo de vegetación, el tipo de terreno, la latitud, horas de sol... es un factor difícil de calcular, pues cada especie vegetal, terreno, región, son diferentes. Por eso se realizan estimaciones mediante el concepto evapotranspiración potencial (ETP).
Este proceso es función de los anteriores y, además, de las características del terreno, de la historia de precipitación, de la temperatura... de muchos factores, pero aún así se puede estimar.
Como podemos ver existen 4 grandes procesos que no permiten que el agua fluya por nuestros ríos. La interacción entre ellos es muy compleja, pues parte del agua retenida e interceptada puede evaporarse o llegar al suelo e infiltrarse. Pero, ¿cómo calculamos todo esto? Existen formulaciones empíricas para estimarlos, pero esto lo veremos más adelante...
Los post precedentes de esta saga son:
Quiero completar este post con un interesante artículo publicado en la web de la Universidad Complutense de Madrid sobre la transpiración de las especies vegetales.
En el apartado Ciclo del Agua de esta web explicamos cómo es el proceso de creación, transformación, utilización y devolución del agua en el medio. Si solo nos quedamos con el agua de lluvia -como si fuera poco-, podemos estudiar diversos factores que impiden que el agua precipitada llegue al suelo o, incluso habiendo llegado, no vaya a parar a nuestros ríos, lagos y embalses.
El agua caída puede ser interceptada, retenida, evapotranspirada o infiltrada. Cada uno de estos cuatro procesos puede darse de manera aislada o conjunta dependiendo de la región, la vegetación existente, los antecedentes de precipitación, etc... Veamos cómo se produce cada uno de ellos:
Interceptación
Es un proceso físico por el cual el agua de precipitación no llega al terreno porque ha sido captada por elementos que obstruyen su paso. La vegetación es la principal causante de este fenómeno, pero dependiendo del grado de urbanización los edificios pueden ser un factor determinante.El agua interceptada puede sufrir procesos de evaporación, traspaso (finalmente llega al suelo) o percolación directa hacia capas profundas del terreno o conductos (alcantarillado).
Retención
El agua que no es interceptada, llega al suelo y no es infiltrada, pues queda retenida en forma de masas de agua no conectadas al sistema hidríco y, por tanto, es una cantidad de agua que no se transformará en escorrentía superficial.
Estas masas líquidas quedan a merced de la climatología, por lo que tarde o temprano será evaporada o infiltrada.
Evapotranspiración
Es un proceso físico-químico complejo compuesto por dos factores: la evaporación, que es la transformación del agua líquida a gas (vapor de agua) que se encuentra en las primeras capas del terreno y que procesos físicos como el viento, temperatura y radiación solar permiten que se produzca; y la transpiración, proceso por el cual las especies vegetales transforman el agua infiltrada en el terreno en energía mediante un proceso de transpiración (fotosíntesis).Este mecanismo de transformación de agua depende de muchos factores. Las principales son la historia de precipitaciones, la cantidad y tipo de vegetación, el tipo de terreno, la latitud, horas de sol... es un factor difícil de calcular, pues cada especie vegetal, terreno, región, son diferentes. Por eso se realizan estimaciones mediante el concepto evapotranspiración potencial (ETP).
Infiltración
El agua que llega al suelo (por acción directa, traspaso de vegetación, infiltrada tras retención), que no se ha transformado en escorrentía superficial y que no ha sido evapotranspirada, es el agua que se infiltra en el terreno.Este proceso es función de los anteriores y, además, de las características del terreno, de la historia de precipitación, de la temperatura... de muchos factores, pero aún así se puede estimar.
Como podemos ver existen 4 grandes procesos que no permiten que el agua fluya por nuestros ríos. La interacción entre ellos es muy compleja, pues parte del agua retenida e interceptada puede evaporarse o llegar al suelo e infiltrarse. Pero, ¿cómo calculamos todo esto? Existen formulaciones empíricas para estimarlos, pero esto lo veremos más adelante...
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Los post precedentes de esta saga son:
- Precipitación (I): el agua de los cielos
- Precipitación (III): medida
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Quiero completar este post con un interesante artículo publicado en la web de la Universidad Complutense de Madrid sobre la transpiración de las especies vegetales.
La única referencia cualitativa respecto a las pérdidas por precipitación que he encontrado.
ResponderEliminarCon su permiso, la he usado para mi trabajo (lo he referenciado).
Un saludo.
Me alegro que haya sido de interés (y provecho) esta explicación sobre los procesos que "impiden" que el agua de la lluvia se convierta 100% en escorrentía superficial.
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