Parques fluviales


¿A quién no le gusta dar un paseo por un río o estirarse en su orilla en una cálida tarde de verano? Vegetación de ribera, fresca y radiante, el sonido del agua crepitando sin cesar mientras los pájaros animan el ambiente con su dulce melodía. Un chapuzón, ¿por qué no? Idílico, ¿verdad?

Río Tera, Zamora. Un curso poco afectado por la urbanización

Preguntémonos ahora qué pasa cuando un río transcurre por una población. O, planteado desde otro punto de vista, cuando una población ocupa los terrenos del río. Pues que al final éste pierde, cede terreno y se ve relegado a un segundo plano. El río deja de ser un lugar idílico...

Presión urbanística en la ciudad de Tarragona (fuente: ICGC)

Esto es lo que ha pasado, pasa y pasará con la mayoría de cursos fluviales cuyo transcurso pasa por una urbe. Con el crecimiento de las ciudades, el papel del río pasó de ser un recurso hídrico valiosísimo a, posteriormente, un mero conductor por el que se transportaban todo tipo de materias.


Río Besòs a principios de los años 90' (fuente: El periódico)

Las consecuencias negativas de este proceso llevaron -afortunadamente- a replantear el papel que jugaban los ríos. Mediante una adecuada planificación territorial, teniendo también en cuenta que podían (y pueden) ser muy "rencorosos" y reclamar su espacio cuando quieran (p.ej. con las inundaciones), ha sido posible conciliar la vida del río y de los núcleos de población.

Hemos puesto los tres estadios temporales (pasado, presente y futuro) porque en algunos lugares todavía los ríos no suponen un problema, en otros -por desgracia- su nivel de contaminación es tal que casi no se puede ni lavar la ropa. Gracias al incremento de la conciencia ambiental y al conocimiento de los beneficios que estos ecosistemas pueden tener sobre la salud humana (y la del resto), otros lugares han pasado página y han comenzado a escribir una nueva historia, junto con los ríos, con la creación de los parques fluviales.

Podríamos decir que un parque fluvial es una re-interpretación de un parque, cuyo eje principal es el río. Por lo menos así es como deberíamos entenderlo, ya que se busca devolver un estado ecológico adecuado a nuestros ríos sin comprometer la seguridad del núcleo urbano (inundaciones) y, además, debe servir como lugar de esparcimiento.

Parque Fluvial del río Besòs, Barcelona (fuente: DIBA)

Los primeros parques fluviales estaban hechos a imagen y semejanza del hombre: rudos y rígidos. No éramos conscientes que los ríos son organismos vivos, son flexibles y "civilizados". Ahora existe una visión menos humanista y más naturista de lo que debe ser un río, es decir, se busca construir una ciudad que se mimetice con la naturaleza, con el río, y que no lo haga a un lado.

Todavía tenemos que mirar hacia fuera... Bishan Park (fuente: ramboll-environ.com)

En una futura saga -que posiblemente llamemos "ríos y ciudades"- trataremos la relación pasada, actual y futura entre los ríos y las ciudades, así como los aspectos que motivaron el cambio. Como veremos, por desgracia todavía tenemos claros ejemplos de lo que no debemos hacer, sin embargo actualmente pocas soluciones quedan para mejorar -el menos- el aspecto que presentan nuestros ríos a su paso por núcleos urbanos.

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