La Breña, una presa escondida


Releyendo los posts que publicamos mi compañero y amigo, Pablo, y un servidor, me he dado cuenta que a veces somos muy poco personales explicando aquello que nos resulta de interés y que queremos compartir con vosotros. En "Grandes Riadas IV: Ribadelago" quise cambiar esa tónica y hoy no va a ser una excepción.

Esta mañana, haciendo limpieza, me he encontrado con algo brillante al fondo del armario. Lejos de alarmarme -pensando que sería algo que quería esconder bien- lo he sacado... era el chaleco reflectante que nos dieron de recuerdo los responsables de las obras de construcción de la Presa de La Breña II.


Fue la visita que realizamos como estudiantes en 2009 dentro del "Viaje de Obras" (que ya no se si se hace, pero en el que yo me lo pasé muy bien). Era un viaje de final de carrera en el que se pretendía acercar al alumno al tan inminente futuro laboral. Como he dicho corría el 2009... crisis a parte, en él pudimos visitar diversas obras de Valencia (el metro), de Sevilla (la esclusa), de Málaga (la hiperronda) y de Córdoba (la presa que hoy os explico). Lejos de ser aburrido, ya que puede parecerlo, os diré que dormimos más bien poco y las visitas a las obras eran con gafas de sol, y no por el sol que hacía... ¡que también!

Bueno, de la esclusa de Sevilla hablaré en otro post, así que vamos con la presa.

La Breña I

El embalse de La Breña se sitúa en la provincia de Córdoba y almacena las aguas de uno de los afluentes del Guadalquivir, el Guadiato. Su construcción se inició en 1931 y concluyó 4 años más tarde. Fue una de las grandes obras de la II República.

Los datos



  • Capacidad: 103 hm3
  • Tipología: arco-gravedad
  • Material: mampostería y bloques prefabricados de hormigón
  • Altura: 55 m
  • Longitud de coronación: 207 m
  • Ancho de coronación: 3.2 m

  • Con una capacidad de poco más de 100 hm3, este embalse es incapaz de almacenar todas las aguas aportadas por la cuenca del Guadiato. Por ese motivo se decidió ampliar el embalse, pero en vez de recrecer la presa, se optó por construir una nueva tan solo unos pocos metros más abajo...

    La Breña II

    Una imagen vale más que mil palabras...

    La Breña I (izq.) y La Breña II (dcha.)

    La Breña II es una presa que deja en ridículo a su predecesora (imponente en su época). Se trata de una presa de gravedad construida con hormigón compactado con rodillo (HCR), con casi 200 metros sobre cimientos y casi 700 metros de longitud en coronación, le confiere -hasta ahora- el título de ser la más grande de Europa de sus características. Lo más sorprendente de esta presa es que en el reservorio ¡hay otro cuerpo de presa!

    Parece sencillo. Ponemos algo más grande y más resistente aguas abajo. Que se inunde y listo. No es tan fácil, pues el nuevo cuerpo de presa se sitúa a tan solo 120 metros de distancia. Cualquier fallo estructural de La Breña I, podría dañar a La Breña II. Es por eso que se hizo un modelo reducido para estudiar el comportamiento de la antigua presa cuando esta quede inundada. Las presas de gravedad trabajan por su propio peso, resistiendo el empuje de aguas arriba. Si existe un empuje desde aguas abajo, esta podría colapsar.

    Modelo reducido de La Breña I

    La nueva presa, tan solo 64 metros por encima de su predecesora, ha permitido multiplicar por 8 la capacidad embalsada (823 hm3). Además, se ha construido un complejo sistema de aprovechamiento energético de bomba-turbina entre el embalse y el río Guadalquivir (a tan solo 2 km) para poder no solo generar electricidad en horas punta, sino almacenar energía potencial (elevación de agua del río al embalse) mediante su bombeo.

    Los datos



  • Capacidad: 823 hm3
  • Tipología: gravedad
  • Material: hormigón compactado con rodillo (HRC)
  • Altura: 119 m
  • Longitud de coronación: 685 m
  • Ancho de coronación: 10 m

  • Esta nueva -bueno, ya no tan nueva- infraestructura no ha quedado exenta de polémica. Su llenado provoca la anegación de parte del Parque Natural Sierra de Hornachuelos y del algo también muy valioso y con lo que los lugareños se ganan la vida, campos de olivos. Sobre las medidas compensatorias, os dejo aquí un enlace de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG). También, como se observa en la imagen, el cuerpo de presa tiene forma escalonada, lo que ha permitido incluir vegetación para reducir su impacto visual.

    Cabía pensar -y muchos lo pensaban- que jamás se llenaría el embalse (me ha sido imposible hallar la aportación del río Guadiato), pero en julio de 2013 (si, julio) se decidió abrir las compuertas debido a las extraordinarias lluvias acaecidas ese invierno.

    En la actualidad el embalse es muy apreciado por los amantes de la pesca. Su uso recreativo es muy lucrativo, pero ha causado algo que era de esperar y es que el mejillón cebra se encuentra en sus aguas...

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