Las Tablas de Diamiel


Situado al noroeste de Ciudad Real, este enclave declarado Parque Nacional en 1973 y Reserva de la Biosfera en 1981, constituye uno de los parajes más extraordinarios de la Península.

Una de las pasarelas inundadas. (Fuente: Cadena Ser)

Su situación estratégica en cuanto al clima (mediterráneo de interior), añadido a una orografía proclive a las inundaciones, a hecho de él lugar de peregrinaje de gran cantidad de aves -tanto de invierno como de verano- y un lugar para vivir de muchas otras especies.

La llanura de inundación formada por los ríos Gigüela (aguas "saladas" y estacionarias) y Guadiana (aguas dulces y permanentes), junto con una geología muy característica (terreno calizo principalmente), provocó la formación de lo que actualmente se conoce como Las Tablas de Daimiel. Pero no solo se nutren de aguas superficiales, la gran aportación de agua proviene del conocido acuífero 23 (un vídeo, algunas imágenes y artículos de interés).

Por todos es conocida la sobreexplotación de los recursos hídricos que se ha llevado a cabo en la región, lo que supuso que a mediados de los años 80 del pasado siglo se viese peligrar la continuidad de este ecosistema. Pero gracias a las abundantes lluvias de los últimos 4 años, el acuífero ha conseguido recargarse hasta el punto de volver a aflorar en la superficie, como es el caso de los Ojos del Guadiana.

El programa Crónicas de RTVE realizó este estupendo documental que toca todos los palos y muestra la evolución del Parque durante sus 40 años de vida.


Pero sobre el Parque siempre ha sobrevolado la sombra de la desaparición y desprotección por parte de las instituciones. Pero en este, su 40 aniversario, existen diversas iniciativas para su preservación de las que se destaca la llevada a cabo por el IGME, el trasvase de agua desde el Tajo para sofocar los fuegos subterráneos que surgieron en 2009 y obras de para mitigar la contaminación proveniente del río Gigüela, han permitido volver a ver uno de los paisajes más extraordinarios de la Península.

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En artículos posteriores, trataremos ampliamente las características del río Guadiana.


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