Estudios de inundabilidad: la 5ª esencia


Las inundaciones, cuando ocurren, son siempre noticia, están en boca de todos (sobre todo de los políticos) y nos hacen recordar cuán vulnerables somos. Por desgracia, y también por fortuna, son parte de nuestra existencia ya que la mayoría de la población se asienta cerca de masas de agua, dulce o salada (recordemos que también hay inundaciones marinas).

Inundaciones en el río Ebro, marzo de 2015 (fuente: elconfidencial.com)

Por desgracia estos eventos, en función de su severidad, suelen acarrear gran cantidad de pérdidas materiales, ambientales y seres vivos. Pero debemos pensar que las inundaciones son un fenómeno natural, recurrente y necesario (por fortuna) para mantener el ecosistema en el que vivimos. Es por ello que debemos aprender a convivir con ellas (no olvidar su existencia) y amoldarnos (planificar adecuadamente el territorio) sin hacerle frente como si de un enemigo se tratase.

Aquí es donde entran en juego los estudios de inundabilidad, que en resumen engloban información de la probabilidad de ocurrencia del evento (periodo de retorno) en unos mapas donde se representan diferentes variables hidráulicas (calado, velocidad y peligrosidad). Es precisamente en la evaluación de estas variables, calculadas mediante modelos numéricos, donde se suelen cometer los mayores errores.

Estudio de inundabilidad. Rotura de una presa.

La 5ª esencia

En algunos países, por fortuna, hay disponible gran cantidad de datos geoespaciales que son de gran utilidad para alimentar los modelos de simulación hidráulica. Podríamos pensar que esto supone una gran ventaja, sobre todo económica, pero por desgracia el exceso de confianza nos hace cometer errores. Y en ocasiones, de gran magnitud. Exponemos unos cuantos:

¿Exceso de confianza? (fuente: novedadesaca.mx)

  • Un error muy común es suponer que los datos, por ser servidos desde fuentes oficiales, son representativos de la realidad actual. Es altamente probable que los datos hayan sido adquiridos en fechas diferentes para cada una de las capas necesarias (MDT, ortofoto, usos del suelo, etc.). Esto nunca suele corroborarse, por lo que normalmente suele haber discrepancia en la representación de los resultados (p. ej. zonas que se mojan cuando no debería).

Un muro de contención "bien" acabado (al otro lado está el río).

  • En este sentido, las visitas de campo son parte muy importante para detectar posibles errores de los datos, sean o no de descarga o adquiridos ad hoc. También ayudan a ubicarse, a ver las dimensiones del estudio -que no está de más- y a cerciorarse de problemas o situaciones difícilmente representables en los datos (p. ej. pequeñas acequias, muros, motas, etc.).

¿Cómo estudiamos esto? Vegetación flexible...

  • La escala de trabajo tiene gran importancia por dos razones: porque no podemos dar mayor precisión que las que datos nos brindan; y porque pensamos -erróneamente- que cuantos más datos se evalúe y en más puntos puntos, mejor. Para el primer caso, podemos buscar información sobre las limitaciones de los datos (suelen estar en los geoportales). Para la segunda, sólo la experiencia del modelador permite encontrar el mejor equilibrio entre coste-beneficio.
  • Relacionada con las dos anteriores están las técnicas para representar y simular adecuadamente el fenómeno. En general, casi todos los modelos numéricos comerciales de simulación hidráulica resuelven las mismas ecuaciones. Sin embargo, podemos encontrar diferencias en los resultados entre distintos modelos debido al flujo de trabajo, en mayor medida, y a la forma en que se resuelven las ecuaciones, en menor medida. Aquí nuevamente la experiencia y conocimientos del modelador son vitales para discernir entre un resultado adecuado y uno inadecuado.


Cinco esquemas numéricos diferentes Vs. datos experimentales.

  • Pero sin duda, el que se lleva la palma -a nuestro modo de ver- es hacerle entender al cliente que los resultados son verosímiles. Y a la vista de los anteriores tópicos, esto puede resultar una tarea ardua, incluso imposible...

A parte de estos pequeños tips, lo mejor para evitar situaciones desafortunadas (por una mala planificación o un mal estudio) es tener presente que el río reclama regularmente su espacio en forma de inundaciones. Es decir, grabar en nuestra memoria los eventos pasados para poder resistir eventos futuros sin daños.

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