Precipitación (I): el agua de los cielos


Para la gente de hoy en día, la lluvia es solo agua que cae del cielo y fastidia un bonito día de playa. Pero en las antiguas civilizaciones, como la azteca -mejores que la nuestra, seguro-, veneraban a deidades como Tláloc*, dios de la lluvia. Ese culto, según su creencia, les permitía tener lluvias benefactoras para una cosecha óptima y favorecer así a la armonía del universo.

A pesar de sus plegarias, los aztecas no podían controlar la fuerza, intensidad, cantidad, duración... de las lluvias por la sencilla razón que ello solo depende de cuestiones climáticas y orográficas. Es por ello que queremos dedicar un post a los tipos de lluvias, pues no es lo mismo un chirimiri que un aguacero, y aunque mojen igual, no se forman de la misma manera.

Existen tres tipos de lluvias:

Lluvias convectivas

Son precipitaciones, en forma líquida o sólida (granizo), que se forman por el calentamiento del aire húmedo en regiones relativamente llanas. El aire caliente cargado de humedad asciende (célula convectiva) hasta la altura de condensación, donde la temperatura y presión provoca la agrupación de las microgotas de agua, formando una gran nube de desarrollo vertical o comulonimbus.
Esta gran acumulación de agua, provoca grandes precipitaciones en forma de tormenta y granizo.

Lluvias orográficas

A diferencia de las convectivas, su principal característica es la formación de nubes por un impedimento topográfico que hace la función de barrera (montañas, sierras, cordilleras...). El aire cargado de humedad asciende empujado por el efecto barrera de la montaña. Una vez alcanzada la máxima capacidad de acumulación de las nubes (punto de saturación del vapor de agua), estas descargan en la vertiente húmeda de la montaña.
El aire seco y cálido resultante baja por el lado opuesto de la montaña. A este fenómeno se le denomina Efecto Fhön.

Lluvias ciclónicas

Los dos tipos de lluvia que hemos visto hasta ahora tienen en común una cosa: son de formación relativamente rápida y con una intensidad elevada. Por el contrario, las lluvias ciclónicas pueden ser tanto rápidas e intensas como de formación y evolución lenta en función del tipo de ciclón.
Se pueden distinguir dos tipos de frentes:
  • Frente cálido
    • El aire caliente "empuja" al aire frío
    • Formación de una cuña convectiva
    • La ascensión lenta del aire cálido y húmedo provoca la condensación
    • Grandes extensiones de nubes
    • Lluvias uniformes y duraderas
  • Frente frío
    • El aire frío "empuja" al aire caliente
    • El aire caliente asciende rápidamente
    • Precipitación en forma de tormenta (muy intensas)
    • Extensión moderada

En este post hemos utilizado la palabra lluvia para referirnos a precipitaciones en general, como abuso de lenguaje. Se sobreentiende que cuando la presión y temperatura son las adecuadas para pasar de líquido a sólido, la precipitación en forma de lluvia será en forma de nieve o granizo.


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Los post precedentes de esta saga son:



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No hemos incluido en este post referencia alguna a la divinidad Tláloc, pues es muy extensa. Recomendamos al lector interesado realizar una búsqueda o, si tiene algo de paciencia, esperar a una nueva saga de posts dedicados a deidades de la lluvia de todo el mundo.

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